Parece sencillo, pero es arriesgado.
Los looks más elegantes y mínimalistas de la nueva temporada tienen un requisito principal: utilizar solamente el mismo color.
Ya sea nude, la mayoría en negro, pero sin olvidar rojo o marino. Lo importante no es el color elegido, lo único imprescindible es que ningún otro color entre en juego.
Negro, el tono insuperable, sin importar en que temporada te encuentres, no hay otro color que le supere en elegancia, funcionalidad y rigurosidad.
Marino, un éxito total, resulta igual de efectivo y sobrio que el todopoderoso negro, lo que le convierte en un color infalible, garantizando éxito seguro.
Y para la noche no olvides el plata, incluyendo los looks monocromático más llamativos y resplandecientes.